Una estatua de Hernández en la Iglesia de La Candelaria el día de su ceremonia. El médico fue beatificado luego de que la Iglesia Católica le atribuyera un prodigio por salvar la vida de una pupila.En lado de rendirse, decidió existir su Convicción desde su profesión, convirtiendo cada consulta en un acto de amor y cada paciente en una opor